viernes, 16 de noviembre de 2012

Crónica 48ª Behobia - San Sebastian

Ya puedo tachar de la lista de deseos una de las carreras más importantes en España y, seguramente, la más importante en Euskadi. Ya he corrido la Behobia - San Sebastián!

Como todas y todos sabemos, la Behobia - San Sebastián es una carrera diferente a muchas otras por varios motivos.
  • La distancia: No llega a ser un Medio Maratón pero la dureza de alguna de sus rampas logra que los tiempos finales se asemejen mucho.
  • La participación: En esta última edición han terminado más de 21.000 personas. Algo único en el calendario estatal.
  • El clima: Correr en estas fechas en el norte es sinónimo de frio, viento y lluvia, pero lo que nos encontramos el pasado domingo superó con mucho esas expectativas. La lluvia fue constante durante toda la carrera con momentos de chaparrones increíbles.
Ahí va mi crónica de una Behobia que espero sea la primera de muchas...

Llegué a San Sebastián el día anterior por la tarde y tras dejar las cosas en el Albergue Ondarreta fuimos hasta la Feria del Corredor a fisgar un poco las últimas novedades de las principales marcas. En este punto, tengo que reconocer que me imaginaba una Feria mucho más grande, como en las grandes maratones, y habiendo recogido el dorsal en Bilbao no veo necesario, para próximas ediciones, acercarme hasta Anoeta.

Tras el paso por la Feria fue momento de ir a cargar las reservas de hidratos de carbono y que mejor que La Mamma Vía (Paseo de Colón, 4) para ello. Hay que reconocer que la elección del restaurante fue acertada porque es un lugar donde se puede comer mucho, muy bien, y a un precio muy asequible.

Al llegar al Albergue conocí a uno de mis compañeros de habitación. Un catalán que, al igual que yo, iba a correr al día siguiente. Una suerte porque de las 5 personas que ocupábamos la misma habitación, 3 de ellas íbamos a correr y las otras dos eran acompañantes, por lo que no tuvimos problemas para dormir tranquilamente y despertarnos pronto sin molestar al vecino. Sweet dreams!

El despertador suena a las 07:00 y comienza el rito pre-competición... Ponerse la camiseta con el dorsal, los manguitos para cubrir los brazos, unos guantes para el frio, esparadrapo para los pezones, la crema antirozadura para los pies, etc. El tiempo transcurre sin ningún percance salvo la dificultad para encontrar una cafetería abierta, ¿donde van los borrachos a saciar su apetito en este pueblo?.

Viajo en un autobús contratado por Deportes Apalategui en una amena charla con el compañero que tengo al lado. Experto en esta carrera, me dice que la clave es dosificar durante toda la carrera y que tenga presente que la parte más dura mentalmente puede ser la zona del puerto marítimo. Tomo nota mental.

Llegamos a Behobia y el cielo nos presente pleitesía con un aguacero ininterrumpido. Tuve suerte de poder resguardarme debajo de un puente donde me quedé hasta que arrecio un poco y fui directamente a la gasolinera que está al inicio de la carrera. Yo hoy no me mojo, me decía a mi mismo.

Me quedé en la gasolinera esperando hasta que dieron la salida de los élite (10:30) ya que mi salida era a las 10:45 por lo que tenia el tiempo suficiente para evacuar líquidos, estirar y colocarme en el cajón de salida. A estas alturas de la crónica ya tenía claro que la lluvia nos iba a acompañar durante toda la carrera, o al menos buena parte de ella.

¡Comienza la carrera! Los primeros kilómetros transcurren por Irun, localidad que ya conozco, por lo que los continuos "sube y baja" no me pillan de sorpresa.

Llego a la subida al Alto de Gaintxurizketa, una larga subida por carretera donde nunca ves el final, e intento mantener las pulsaciones controladas. Muchas personas me pasan por ambos lados, incluido la liebre de 1:40, aunque yo sigo concentrado en lo mio... guardar, guardar y guardar fuerzas.

La siguiente parte de la carrera transcurre por los "toboganes de Lezo". Una zona muy rompe piernas según las informaciones, aunque en mi opinión creo que lo realmente duro de esta parte es no poder tener un ritmo constante.

Entramos en el Puerto de Pasajes y, como ya me habían advertido, tengo mucho cuidado por donde piso, sobre todo al pasar los raíles, donde hay más de un resbalón. Coincido en la apreciación que hizo mi compañero de autobús, y es que resulta ser una zona dura mentalmente porque el cansancio en las piernas empieza a hacerse presente, el terreno hace que no te centres al cien por cien en la carrera y la animación en algunos sitios concretos es nula.

Entramos en Donosti y el Alto de Miracruz se hace muy alto. En esta zona comenzó a llover muy fuerte con cierto viento de cara e incluso creo que granizo algo por lo que la estampa debía ser heroica desde fuera, infernal desde dentro.

Llego a la gran recta final. Una gran recta de más de un kilómetro que hace las delicias de las personas que, como yo, todavía teníamos fuerzas para subir el ritmo y colocarme cómodamente en ritmos por debajo de 04'30''.

Termino la carrera en 01:45:22. Contento de terminar muy entero pero con la sensación de que en ciertos momentos de la carrera podía haber ido más rápido y llegar a bajar de 01:45 sin muchas dificultades.

Datos:
General: 13920 de 21472
SeniorM: 7706 de 10120
Tiempo oficial: 01:45:22

Tiempo parciales:
Km 05 - 00:27:05 - (Rit) 05:25 - (Pos) 15119
Km 10 - 00:54:35 - (Rit) 05:30 - (Pos) 15022
Km 15 - 01:20:44 - (Rit) 05:14 - (Pos) 14661
Km 20 - 01:45:22 - (Rit) 04:56 - (Pos) 13920

3 comentarios:

  1. Bien, ya puedes decir que has corrido una carrera clásica. Felicidades

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  2. Felicidades por la carrera. Yo soy de los que aún tiene que cumplir el deseo que tu ya has realizado hehe. Saludos!

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  3. Esta es una deuda que tengo pendiente ¿será en 2013?

    Enhorabuena, ya tienes una nueva muesca en las zapatillas.

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