¡Por fin! Después de 6 meses teniendo una deuda pendiente con Filípides (al renunciar a correr el Maratón de San Sebastián) he podido rendir pleitesía y que mejor que hacerlo en un terreno como Madrid donde la dureza de algunas rampas son dignas de las batallas más duras jamas recordadas. Pero antes de festejar el triunfo empecemos por el principio...
Hace unos meses, y viendo que estaba haciendo buenos entrenamientos y con cierta continuidad, me surgió la posibilidad de poder plantearme correr un Maratón. Me sentía con suficiente moral para afrontar los 42.195 metros y, como he dicho al principio, tenía una deuda que saldar. Mirando fechas y tras descartar maratones como Barcelona por falta de tiempo para prepararla bien, tenia dos opciones. La primera era MAPOMA, carrera mítica que todos y todas queremos correr alguna vez. La segunda opción era Vitoria, más cercana y en principio más rápida. Finalmente decidí correr en Madrid impulsado por la posibilidad de poder donar el total de la inscripción a Aldeas Infantiles gracias a Runners World.
Tras unos meses de entrenamientos atípicos (recordaré que ahora mis entrenos son más de Triatlón que de Maratón) llegaba a la fecha muy motivado pero con ciertas reservas al no haber hecho un plan de entrenamientos específico para Madrid y siendo consciente de que la falta de tiradas largas (la mayor tirada larga habrá sido de unos 25km) podía ser mi mayor hándicap. Por suerte tenia un gran dato a mi favor, y es que todos los pronósticos decían que no haría mucho calor durante gran parte de la carrera.
El día anterior de la carrera me tocaba trabajar y por desgracia no pude ir a la Feria del Corredor a empaparme de ese ambiente tan especial. Menos mal que Marcos, alias Bel_ga_rion, me pudo acercar el dorsal para poder correr al día siguiente. Eso sí, no deje de beber isotónica durante todo el día y lo acabé como todo maratoniano debe acabar siempre el día anterior al Maratón.
El día de la carrera desperté nervioso pero confiado. Hablando con mi acompañante le explicaba el símil con artistas que siempre dicen tener nervios antes de una actuación por muchas veces que hayan subido al escenario. La explicación es sencilla... Somos conscientes de que nos enfrentamos a un reto muy importante con muchas horas de trabajo detrás y que en solo unas horas todo ese trabajo tendrá unos resultados buenos o malos.
Tardé más de lo debido en llegar a la meta para poder dejar los enseres en el guardarropa habilitado por la organización. En este punto habrá que dar un gran tirón de orejas a las personas que decidieron optar por ubicar este año el guardarropa en la meta en vez de en la salida. Como he leído a algún blogger para todas las personas este nuevo cambio ha sido un incordio pero mucho más para la gente que venimos de fuera y no conocemos Madrid como la palma de nuestra mano.
Tras dejar todo dispuesto en el guardarropa me dirigí hacia la salida llegando con tan sólo 15 minutos de adelanto a la hora de salida. Una pena no poder ir a la KDD de los blogueros runners que se había organizado pero me lo temía porque al no conocer Madrid no supe medir la distancia y los tiempos (¡algo básico para un corredor!). Me coloqué en el tercer cajón sin saber si era el que me correspondía aunque pronto me daría cuenta que daba igual porque todas las personas pasaban de uno a otro cajón sin ningún miramiento.
Los instantes previos a la salida transcurren entre recuerdos de Nueva York. Me acuerdo perfectamente del frio que pasé antes de empezar la carrera y como esta vez la climatología nos fue favorable y mientras esperábamos no hacia nada de frio. Otra cosa que hacemos siempre, o al menos lo hago yo, es radiografiar a las personas que nos rodean, escuchar sus conversaciones nerviosas o confiadas... es algo que sería digno de estudiar por profesionales cualificados.
Comienza la carrera y enfilamos el Paseo de la Castellana teniendo especial cuidado de no tropezar con alguna prenda que se amontona en los primeros metros. Nada más comenzar la carrera mi objetivo está claro. Correr el maratón pendiente siempre de las pulsaciones sabiendo que no debía superar los 170ppm, salvo en escasas excepciones. La marca no tiene que ser una preocupación y lo importante en un Maratón siempre debe ser terminar.
Los primeros kilómetros pasan muy rápidamente con buenas sensaciones y controlando perfectamente las pulsaciones aun sabiendo que eran kilómetros en continua subida. En el kilómetro 3 llegó uno de los momentos más emocionantes cuando todos y todas las participantes del maratón nos separamos de las personas que solo correrán el 10K y no nos dejan de aplaudir y darnos muchos ánimos. Impresionante!
Van pasando los kilómetros y me voy centrando en pequeños detalle como intentar tener un buen apoyo del pie derecho donde empiezo a notar ligeras molestias en una zona propensa a las ampollas. Los aductores los noto más cargados de lo normal, algo que en un principio llegó a preocuparme pero que por suerte no fue a más.
En el kilómetro 10 chequeo todos los músculos, sensaciones y ritmos, y es cuando me doy cuenta que puedo bajar de 4 horas. Como ya he dicho anteriormente mi objetivo era solo terminar y con esa idea sigo corriendo centrándome unicamente en mantener unas buenas pulsaciones. Eso sí, el pensamiento hacia un sub4h estaría presente durante todo lo que resta de Maratón. De hecho en el kilómetro 14 veo como un cartel anuncia que invitan a una pinta de cerveza a todas las personas que consigan bajar de 4 horas... Eso es motivación y no algunos vídeos que circulan por la red.
Gran Vía, Preciados, Puerta del Sol son lugares increíbles donde se acumula toda la gente para dar muchos ánimos. Realmente fue uno de los momentos más memorables, sobre todo llegando a Preciados y ver a uno de los integrantes del Club Triatlón AguaVerde, al cual pertenece el gran Angel, subido a un camión cantando y dando ánimos mientras de fondo veíamos imágenes de la cabeza de carrera.
Llego a la 1/2 maratón y toca reiniciar el sistema. Solo quedan 21.097 metros y las sensaciones están siendo muy buenas. De nuevo hago cuentas y cada vez estoy más cerca de poder lograr algo que no venia a buscar a Madrid. Estoy 7 minutos por debajo de las cuatro horas si logro hacer la segunda mitad de la carrera igual que he hecho la primera. Se que bajando el ritmo hasta los 05:50min/km lograría entrar por debajo de las 4 horas pero prefiero seguir concentrado y no hacer caso a los ritmos que debo o no debo mantener.
Continuo paso a paso sin hacer burradas y llegamos a la Casa de Campo. Seguramente la parte más dura para la cabeza porque te apartas de la civilización y hay muy poca gente animando. No conocía en persona el lugar y he de reconocer que parece una zona fabulosa para entrenar tanto la carrera a pie como en bicicleta, pero para correr un Maratón no me gusto demasiado. Lo único reseñable fue la cantidad de personas que había animando en la ultima pared (porque no tiene otro nombre!), algo que se agradece mucho.
Antes de llegar al 34 me encuentro con Marcos que me dice que lo está pasando mal. Yo me encuentro bien y me anima a seguir hacia delante. Le doy muchos ánimos y le dejo atrás, aunque no mucho porque no dejaba de escuchar ánimos al asturiano!
Llego al kilómetro 38 y cuando parecía que "Monsieur Massó" no iba a aparecer me lo encuentro de frente y con un mazo enorme! Aguanto como puedo sus envestidas y me zafo de él cuanto puedo para no sufrir su furia pero a la altura del kilómetro 40, cuando todavía tenia una mínima esperanza de lograr el sub4h, decido dejar de correr y seguir andando. Al menos me deja seguir andando... Continuo andando e intentando correr cada poco tiempo hasta llegar a la entrada del Parque del Retiro donde decido volver a correr. Hay que acabar corriendo!
Llego a la meta muy contento por haber logrado un MAPOMA que hace meses sería impensable. Llego feliz de haber hecho las paces con Filípides y poder colgar otro cuadro al lado del dorsal de Nueva York. Ya me puedo quitar la L de novato! Pero también llego triste porque los últimos dos kilómetros han hecho que esta gran carrera se me atragante. Porque he acariciado el sub4h y en el último momento se me ha escapado.
Por suerte se que más pronto que tarde lograré bajar de las 4 horas y gracias a este maratón me he vuelto a reencontrar con esa sensación que solo este deporte nos hace tener. GRACIAS MAPOMA, GRACIAS MADRID.
Hace unos meses, y viendo que estaba haciendo buenos entrenamientos y con cierta continuidad, me surgió la posibilidad de poder plantearme correr un Maratón. Me sentía con suficiente moral para afrontar los 42.195 metros y, como he dicho al principio, tenía una deuda que saldar. Mirando fechas y tras descartar maratones como Barcelona por falta de tiempo para prepararla bien, tenia dos opciones. La primera era MAPOMA, carrera mítica que todos y todas queremos correr alguna vez. La segunda opción era Vitoria, más cercana y en principio más rápida. Finalmente decidí correr en Madrid impulsado por la posibilidad de poder donar el total de la inscripción a Aldeas Infantiles gracias a Runners World.
Tras unos meses de entrenamientos atípicos (recordaré que ahora mis entrenos son más de Triatlón que de Maratón) llegaba a la fecha muy motivado pero con ciertas reservas al no haber hecho un plan de entrenamientos específico para Madrid y siendo consciente de que la falta de tiradas largas (la mayor tirada larga habrá sido de unos 25km) podía ser mi mayor hándicap. Por suerte tenia un gran dato a mi favor, y es que todos los pronósticos decían que no haría mucho calor durante gran parte de la carrera.
El día anterior de la carrera me tocaba trabajar y por desgracia no pude ir a la Feria del Corredor a empaparme de ese ambiente tan especial. Menos mal que Marcos, alias Bel_ga_rion, me pudo acercar el dorsal para poder correr al día siguiente. Eso sí, no deje de beber isotónica durante todo el día y lo acabé como todo maratoniano debe acabar siempre el día anterior al Maratón.
El día de la carrera desperté nervioso pero confiado. Hablando con mi acompañante le explicaba el símil con artistas que siempre dicen tener nervios antes de una actuación por muchas veces que hayan subido al escenario. La explicación es sencilla... Somos conscientes de que nos enfrentamos a un reto muy importante con muchas horas de trabajo detrás y que en solo unas horas todo ese trabajo tendrá unos resultados buenos o malos.
Tardé más de lo debido en llegar a la meta para poder dejar los enseres en el guardarropa habilitado por la organización. En este punto habrá que dar un gran tirón de orejas a las personas que decidieron optar por ubicar este año el guardarropa en la meta en vez de en la salida. Como he leído a algún blogger para todas las personas este nuevo cambio ha sido un incordio pero mucho más para la gente que venimos de fuera y no conocemos Madrid como la palma de nuestra mano.
Tras dejar todo dispuesto en el guardarropa me dirigí hacia la salida llegando con tan sólo 15 minutos de adelanto a la hora de salida. Una pena no poder ir a la KDD de los blogueros runners que se había organizado pero me lo temía porque al no conocer Madrid no supe medir la distancia y los tiempos (¡algo básico para un corredor!). Me coloqué en el tercer cajón sin saber si era el que me correspondía aunque pronto me daría cuenta que daba igual porque todas las personas pasaban de uno a otro cajón sin ningún miramiento.
Los instantes previos a la salida transcurren entre recuerdos de Nueva York. Me acuerdo perfectamente del frio que pasé antes de empezar la carrera y como esta vez la climatología nos fue favorable y mientras esperábamos no hacia nada de frio. Otra cosa que hacemos siempre, o al menos lo hago yo, es radiografiar a las personas que nos rodean, escuchar sus conversaciones nerviosas o confiadas... es algo que sería digno de estudiar por profesionales cualificados.
Comienza la carrera y enfilamos el Paseo de la Castellana teniendo especial cuidado de no tropezar con alguna prenda que se amontona en los primeros metros. Nada más comenzar la carrera mi objetivo está claro. Correr el maratón pendiente siempre de las pulsaciones sabiendo que no debía superar los 170ppm, salvo en escasas excepciones. La marca no tiene que ser una preocupación y lo importante en un Maratón siempre debe ser terminar.
Los primeros kilómetros pasan muy rápidamente con buenas sensaciones y controlando perfectamente las pulsaciones aun sabiendo que eran kilómetros en continua subida. En el kilómetro 3 llegó uno de los momentos más emocionantes cuando todos y todas las participantes del maratón nos separamos de las personas que solo correrán el 10K y no nos dejan de aplaudir y darnos muchos ánimos. Impresionante!
Van pasando los kilómetros y me voy centrando en pequeños detalle como intentar tener un buen apoyo del pie derecho donde empiezo a notar ligeras molestias en una zona propensa a las ampollas. Los aductores los noto más cargados de lo normal, algo que en un principio llegó a preocuparme pero que por suerte no fue a más.
En el kilómetro 10 chequeo todos los músculos, sensaciones y ritmos, y es cuando me doy cuenta que puedo bajar de 4 horas. Como ya he dicho anteriormente mi objetivo era solo terminar y con esa idea sigo corriendo centrándome unicamente en mantener unas buenas pulsaciones. Eso sí, el pensamiento hacia un sub4h estaría presente durante todo lo que resta de Maratón. De hecho en el kilómetro 14 veo como un cartel anuncia que invitan a una pinta de cerveza a todas las personas que consigan bajar de 4 horas... Eso es motivación y no algunos vídeos que circulan por la red.
Gran Vía, Preciados, Puerta del Sol son lugares increíbles donde se acumula toda la gente para dar muchos ánimos. Realmente fue uno de los momentos más memorables, sobre todo llegando a Preciados y ver a uno de los integrantes del Club Triatlón AguaVerde, al cual pertenece el gran Angel, subido a un camión cantando y dando ánimos mientras de fondo veíamos imágenes de la cabeza de carrera.
Llego a la 1/2 maratón y toca reiniciar el sistema. Solo quedan 21.097 metros y las sensaciones están siendo muy buenas. De nuevo hago cuentas y cada vez estoy más cerca de poder lograr algo que no venia a buscar a Madrid. Estoy 7 minutos por debajo de las cuatro horas si logro hacer la segunda mitad de la carrera igual que he hecho la primera. Se que bajando el ritmo hasta los 05:50min/km lograría entrar por debajo de las 4 horas pero prefiero seguir concentrado y no hacer caso a los ritmos que debo o no debo mantener.
Continuo paso a paso sin hacer burradas y llegamos a la Casa de Campo. Seguramente la parte más dura para la cabeza porque te apartas de la civilización y hay muy poca gente animando. No conocía en persona el lugar y he de reconocer que parece una zona fabulosa para entrenar tanto la carrera a pie como en bicicleta, pero para correr un Maratón no me gusto demasiado. Lo único reseñable fue la cantidad de personas que había animando en la ultima pared (porque no tiene otro nombre!), algo que se agradece mucho.
Antes de llegar al 34 me encuentro con Marcos que me dice que lo está pasando mal. Yo me encuentro bien y me anima a seguir hacia delante. Le doy muchos ánimos y le dejo atrás, aunque no mucho porque no dejaba de escuchar ánimos al asturiano!
Llego al kilómetro 38 y cuando parecía que "Monsieur Massó" no iba a aparecer me lo encuentro de frente y con un mazo enorme! Aguanto como puedo sus envestidas y me zafo de él cuanto puedo para no sufrir su furia pero a la altura del kilómetro 40, cuando todavía tenia una mínima esperanza de lograr el sub4h, decido dejar de correr y seguir andando. Al menos me deja seguir andando... Continuo andando e intentando correr cada poco tiempo hasta llegar a la entrada del Parque del Retiro donde decido volver a correr. Hay que acabar corriendo!
Llego a la meta muy contento por haber logrado un MAPOMA que hace meses sería impensable. Llego feliz de haber hecho las paces con Filípides y poder colgar otro cuadro al lado del dorsal de Nueva York. Ya me puedo quitar la L de novato! Pero también llego triste porque los últimos dos kilómetros han hecho que esta gran carrera se me atragante. Porque he acariciado el sub4h y en el último momento se me ha escapado.
Por suerte se que más pronto que tarde lograré bajar de las 4 horas y gracias a este maratón me he vuelto a reencontrar con esa sensación que solo este deporte nos hace tener. GRACIAS MAPOMA, GRACIAS MADRID.
Puntos de Control
Control | Oficial | Neto | Ritmo | Velocidad media | Posición |
Km 5 | 0:32:50 | 0:28:26 | 5:41 min/Km | 10,55 Km/h | 5986 |
Km 10 | 1:00:54 | 0:56:29 | 5:38 min/Km | 10,62 Km/h | 6064 |
Km 15 | 1:27:31 | 1:23:06 | 5:32 min/Km | 10,83 Km/h | 5982 |
Km 20 | 1:54:21 | 1:49:56 | 5:29 min/Km | 10,91 Km/h | 6021 |
Km 21.097 | 2:00:46 | 1:56:22 | 5:30 min/Km | 10,87 Km/h | 6031 |
Km 25 | 2:21:41 | 2:17:17 | 5:29 min/Km | 10,92 Km/h | 5925 |
Km 30 | 2:50:47 | 2:46:22 | 5:32 min/Km | 10,82 Km/h | 5731 |
Km 35 | 3:19:46 | 3:15:21 | 5:34 min/Km | 10,74 Km/h | 5631 |
Km 40 | 3:52:42 | 3:48:18 | 5:42 min/Km | 10,51 Km/h | 5638 |
Km 42.195 | 4:10:15 | 4:05:50 | 5:49 min/Km | 10,29 Km/h | 5974 |
Esos últimos kms de Madrid son matadores, pero viendo tus parciales no creo que fuera el tío del mazo, sino la bajada de rendimiento de los kms finales cuando comienzan las cuestas de verdad.
ResponderEliminarEnhorabuena, no dudes que tienes el sub-4 en una maratón llana.
Felicidades Javier, no sabía que ibas a Mapoma, me hubiera gustado saludarte.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa carrera. Los últimos kilómetros del maratón de Madrid son complicados para todos. Seguro que ese sub4 cae en otra carrera de perfil más amable.
ResponderEliminarUn saludo,
La táctica ha sido buena, pero esos últimos kilómetros dicen que son demoledores... Madrid es una maratón muy dura, plantear algo más que acabarla es una tarea que exige mucho... Felicidades!!!
ResponderEliminarEnhorabuena. Acabar un maraton debe ser increible y algun año, estaré allí. Lo 2º, una pena esos ultimos kms, pero como dices, son los mas duros, el proximo año, si vienes, lo consigues. Por ultimo, comentarte que el que estaba subido en el camion cantando no era yo, era un compañero de club, pero si es cierto que estaba entrenando en la casa de campo y animando a los corredores por allí, que como dices, cuando hay una carrera por alli, está mas desanjelado, y por eso hay qu estar ahí, animando a gente como vosotros que sois heroes para mi.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena por ese reencuentro con la distancia.
ResponderEliminarEl tio del mazo no te pillo, lo que te pillaron fueron los dos últimos kilómetros y sobre todo la entrada a Alfonso XII que te seca lo que te quede.
Muchas felicidades! ese sub 4 horas lo tienes en las piernas, lo conseguirás más adelante sin duda, ánimo!
ResponderEliminarFelicidades!!! Finishers, pronto caerá sub4
ResponderEliminarEnhorabuena!!! viendo tus parciales se nota que tenías la carrera controlada hasta esos últimos kilómetros, pero solo fueron 2 kms!!! el sub4 lo tienes en la cabeza y en las piernas, no lo dudes!!!!!!
ResponderEliminarDisfruta mucho de este logro y descansa!
bss
Tania
Felicidades Javier, al final la constancia da resultados. Bonita crónica y gran carrera
ResponderEliminarEN mi debut en MAPOMA se me atragantaron los 10 últimos kilometros, así que si sólo te paso en los dos últimos ha estado muy bien :)
ResponderEliminarEnhorabuena por ese regreso al maratón se te echaba de menos.
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